Esta historia está basada en hechos reales de muchas compañías, sin importar su idiosincrasia. Y todo gira en torno a una trama, la cual no puede perderse ninguna empresa: las competencias comunicativas.

Era una vez en una compañía en la cual existían:

  • Silencios alarmantes: producto de serios problemas de comunicación inter equipo, por la falta de opinión o feedback sobre las acciones propositivas para superar los retos de la organización. A este primer monstruo le encanta limitar el intercambio de ideas y dificultar los ambientes laborales, generando desconfianza, baja creatividad y poco diálogo para encontrar soluciones en conjunto.
  • Colaboradores desmotivados rodando las oficinas: tras experimentar la presencia del fantasma de la desmotivación, crecieron los reportes de monstruos de insatisfacción laboral e incumplimientos de objetivos en el equipo. Este segundo monstruo se alimenta de los resultados negativos para la compañía, afectando la cultura propia de la organización.

¡No temas, no estás solo!

  • Rumores pesimistas por toda la empresa: se llegó a sentir y escuchar monstruos paranormales de comentarios negativos acechando cada uno de los departamentos de la compañía, tensionando los espacios de trabajo colaborativos. Este tercer monstruo además de generar ambientes pesados, le fascina disminuir la productividad y trabajo en equipo.

Sin embargo, en una ocasión…

Cansados de un mal ambiente, la organización acudió a realizar un ritual de desenredo empresarial para unir 3 hilos claves y así, ahuyentar a los visitantes no deseados:

  1. Hilo de los procesos: encargado de diseñar actividades para definir la naturaleza de la organización y generar valor en la sociedad.
  2. Hilo del talento humano: fundamental para unir equipos con talleres y eventos con propósito que le dan vida a los procesos internos y externos de las organizaciones.
  3. Hilo de los públicos: ideal para trabajar en pro de conectar y apasionar cada miembro del equipo para generar resultados positivos.

Al incorporar estos 3 pasos, -fortaleciéndose a su vez con la implementación de estrategias asertivas-, se logró espantar y dejar atrás los miedos que impedían cumplir las metas trazadas. 

Por eso, es necesario comprender que fortalecer las competencias comunicativas es crucial para aumentar la productividad, unir equipos y crear entornos laborales equilibrados.

Y tú, ¿qué esperas para ahuyentar con Trensas estos monstruos?

Recuerda que ¡No estás solo!